Bienvenida

A veces las palabras nos pueden sorprender, solo hay que escuchar lo que intentan decirnos todavía en su letargo.
Todos tenemos algo de poeta, la poesía es la síntesis del mundo.

Yaiza

Yaiza
El poema que nunca podré superar

Cita de la semana


" Estoy demasiado cerca para que él sueñe conmigo."

(Wislawa Szymborska)


5/06/2009

La inmortalidad

10 comentarios:

Laura Gómez Recas dijo...

Has dado en el clavo de la inmortalidad y su esencia. Esa inmortalidad de la que gozan algunos y otros gozarán y no es más que un darse y un morirse en los demás.

Estupendo poema, como siempre...
Laura

Adolfo González dijo...

¿Existe la muerte? Yo siempre he pensado que sólo existen los funerales.

Buenos poemas, Luis. Abrazo fraterno.

Svor dijo...

Ser un poeta inmortal incorpóreo... Un sueño que le da sentido a esta vida que sabemos finita.
Creo que porque el poeta descree de esa otra eternidad de la que muchos hablan, no se fía y se hace el camino, como quien abre una cuenta en el banco para que al jubilarse tenga un sustento porque no cree en el estado, el poeta crea palabra a palabra, segundo a segundo esa inmortalidad en la tierra que es la única que conoce.

Luisa dijo...

La inmortalidad a través de las letras es la que buscamos todos los escritores o poetas. Tú la defines muy bien. Cuando se escribe, se hace desde la conciencia de que algún día alguien leerá esas palabras y los versos recobrarán vida en la voz del lector. Es el tacto de los ojos, acariciando cada palabra, el que otorga la inmortalidad al autor. Somos un poco vampiros. Deseamos ser inmortales. En vez de sangre, bebemos el tiempo que robamos a la muerte con cada poema.

Muy bueno. Me ha encantado.

Un beso, Luis. “Dime que no moriré nunca”

Marian Raméntol dijo...

Sólo cuando nos abandonamos, renunciando a todo cuanto dicen nuestros dedos, la inmortalidad se hace cuerpo y respira.

Magnífico, casi huele a filosofia Zen.

Mil besos
Marian

Luis Oroz dijo...

Hola Laura, las pretensiones de inmortalidad, de permanencia, han existido y existirán siempre.
Pero existe esa otra imortalidad sin nombre ni apellidos, esa que abre un pensamiento propio desde la ausencia, gotas de una inmortalidad exacta por su desconocimiento. Haber dicho y que ese decir solo sirva para que otros digan...otros piensen... y remuevan tu olvido...y te disuelvan en una más de sus palabras.

Mil gracias por tu paso.
Un sincero abrazo.

Luis Oroz.

Luis Oroz dijo...

Los funerales son la antesala del olvido.

Supongo que son necesarios, aunque yo preferiría la no despedida.

Mil gracias por tu paso, Adolfo, un fuerte abrazo.

Luis Oroz.

Luis Oroz dijo...

Ser, seguir siendo a pesar de la muerte, y morir una y otra, y otra vez.
En cada nueva mirada, un nuevo olvido, porque ser constantemente olvidado es más bello contraste de inmortalidad.

Svor, un placer recibir tu lectura, mi abrazo admirado.

Luis Oroz.

Luis Oroz dijo...

Hola Luisa, posiblemente ´sea inutil cualquier búsqueda de permanencia, porque lo inmortal solo aparece en la inconsciencia, en la ignorancia de todo lo que nos rodeó.
Todo un abanico de posibilidades, cuado hablamos, desde la escritura, de eternidades.

Siempre agradecido, Luisa, siempre contento de tu visita.

Luis Oroz.

Luis Oroz dijo...

Marian! esa es la cuestión.
Seamos inmortales en el olvido más profundo, en las raices donde ya no queda un nombre, donde no puede vivir un apellido.

Solo así la poesía querrá recuperarnos, y hacernos pedazos en el aire del futuro.
Miles de gracias.
Besazos.

Luis Oroz.