Bienvenida

A veces las palabras nos pueden sorprender, solo hay que escuchar lo que intentan decirnos todavía en su letargo.
Todos tenemos algo de poeta, la poesía es la síntesis del mundo.

Yaiza

Yaiza
El poema que nunca podré superar

Cita de la semana


" Estoy demasiado cerca para que él sueñe conmigo."

(Wislawa Szymborska)


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10/31/2010

Crujen las esperas













   Él calla, crujen las esperas,
 el día se repliega –como los caracoles-
dejando una señal larga y viscosa
en la mirada de los solitarios.

  -La vida es una puta que te besa los ojos
para que no la mires mientras te desvalija.

Él hunde los zapatos en las huellas de ayer
hasta encontrar la puerta de su casa.

   Impactan contra el cielo las palabras
y caen como cristales sobre un libro de mármol.

De unos labios gotea, en forma de silbido, la esperanza.

  -La vida se maquilla
deshaciendo en sus manos los grumos de la tarde.

  Él calla, crujen las esperas,
una verdad a medias,
                                   un deseo,
                                                   la llave de una piel desabitada,
reposan junto a él.

  La vida le da un beso,
                                           le susurra,
-todo lo que tenías era mío.
Se viste,
               se hace niebla,
                                        se despide,
cobrándose el dolor y  ocupando la esquina
que viste de burdel al cementerio.


Luis Oroz.

3/04/2010

DICEN






 
 
 









 Dicen que los recuerdos son semillas
que crecen en la tierra de lo que ya no existe,
que necesitan tiempo, que se hidratan
con la humedad de la melancolía.
 
Dicen que son tardías, 
que maduran con la caricia de otro sol más cálido,
que se agarran al pecho
cuando el cuerpo se tropieza en el hueco de un minuto vacío,
que perfuman al triste
y que nutren al hombre que se muerde las uñas.
 
Dicen que la memoria solo espera el sabor que la devuelva
a ese lugar en donde nunca estuvo,
que no puede moverse
cuando sujeta el peso de las cosas que pasan. 

Yo sé, 
           como tú sabes, 
                                   que todo es relativo;
que el argumento cae
como el orgullo que atraviesa el puente de nuestra soledad.
 
Porque recuerdo el beso de las 7
con la profundidad del que se siente calladamente lejos.
 
Y son las siete y cinco 
                                      y no te has ido. 


Luis Oroz.