No sé si me creerás, pero estas huellas
pequeñas como el vínculo de un sueño,
se hunden con el peso de tu cuerpo,
imprimen la nostalgia de tus pasos.
No sé si me creerás, pero te juro
que soy lo que tu nombre me sembrara
en húmedas nostalgias, en los surcos
del paso impredecible de los años.
Será que me dejaste tu presencia
en porciones de abrazo, en unidades
de grito tan callado como un verso.
¿Que tu huella es mi huella? tan absurdo
como que lloro a veces cuando a solas
me quito con tu ausencia los zapatos.
pequeñas como el vínculo de un sueño,
se hunden con el peso de tu cuerpo,
imprimen la nostalgia de tus pasos.
No sé si me creerás, pero te juro
que soy lo que tu nombre me sembrara
en húmedas nostalgias, en los surcos
del paso impredecible de los años.
Será que me dejaste tu presencia
en porciones de abrazo, en unidades
de grito tan callado como un verso.
¿Que tu huella es mi huella? tan absurdo
como que lloro a veces cuando a solas
me quito con tu ausencia los zapatos.
Luis Oroz
8 comentarios:
Yo te creería. Es imposible simular el sentimiento si se ha expresado de esta manera.
"... pequeñas como el vínculo de un sueño..."
"...imprimen la nostalgia de tus pasos..."
Todo el poema es poesía con mayúsculas. Así lo he vivido.
Otra cosa: la fotografía es otro poema.
Un abrazo
Laura
Ufffff Este comentario te lo dejo con los pelos todavía de punta.
Un abrazo
Perfecto, redondo y con un final de antología. Llerte es siempre una píldora poética con los mejores efectos.
Un abrazote
Marian
Tu poema me ha dejado cierto aire de nostalgia. He pensando en las pisadas que siempre fueron mis guías, y hoy, tal vez, no encuentre en el camino. Puede ser que esté buscando algo que realmente tenga tan cerca, que ni siquiera visualizo. Que se hayan fundido con las mías y sean una sola pisada por la tierra. A lo mejor tiene razón esa voz a la que le hablas. Mejor eso, que haberlas perdido. Precioso poema, Luis.
Un beso.
Es importante, Laura, esa credibilidad, más allá de la realidad que sujete determinado poema.
Creo que el poeta debe escribir desde su propia emoción, para de ese modo, abrir la posibilidad de trasladarla a los demás.
Y la emoción puede venir, por qué no, desde la imaginación.
Aunque no es este el caso, ya que el poema es una elegía en forma de soneto blanco, dedicada a un amigo perdido hace ya 17 años.
Un enorme placer tu visita, amiga.
Recibe un afectuoso beso.
Luis Oroz.
Mil gracias Mónica, expresiva e ilusionante forma de decirlo.
Un besazo desde Mallorca.
Luis Oroz.
Marian, muchas gracias por esa mirada tuya, siempre cómplice.
Todo un lujo contar con tu amistad y apoyo.
Un beso hasta Barcelona.
Efectivamente, Luisa, hay presencias que de una u otra manera amalgaman nuestra personalidad.
Y no necesariamente son los progenitores.
Esa unión no puede romperse porque te pertenece, eres la conclusión de otros principios.
Siempre es un lujo tenerte por aquí, amiga.
Un besazo desde Mallorca hasta mi tierra Madrileña.
Luis Oroz.
Publicar un comentario