Dejaré de escribir si no hay un niño
jugando al monopoly en las metáforas,
comprando la quietud de las ciudades,
o lanzando los números que llevan a una cárcel de palabras.
Dejaré de escribir si estos hoteles, con huéspedes de "mí",
no alojan un pedazo de conciencia
en cada habitación que han olvidado.
-Tratar de perdurar es sólo un juego
de noches alquiladas de por vida.
Si te quedas sin fondos, hazme caso,
utiliza ese beso que guardaste
en el fondo sin luz de tu reproche,
-a veces sólo un beso nos separa de ganar o perder.
¡Vuelve a la infancia!
y arranca de tu boca las raíces
que enlazan la ternura con el miedo,
descubre tú también que los poemas
son el síntoma claro, de una adición al beso que no existe,
de una ludopatía del ensueño.
Dejaré de escribir si no hay un niño
con labios de papel sobre la mesa.
Luis Oroz.
9 comentarios:
Pues si hay que buscar todo eso..se busca. No dejes de escribir que siempre vale la pena leerte.
Ni se te ocurra, vamos.
Y si por esas cosas impredecibles dejas de escribir dime dónde dejas a tus musas que las asalto.
Un placer siempre.
Besos.
E N O R M E.
No hace falta decir más.
Beso
MArian
Un placer tenerte por aquí, Montse, y recibir tu cariño en forma de palabras.
Un bsazo desde Mallorca.
Luis Oroz.
Marian, gracias guapísima, este poema de de hace algún tiempo, pero sigue intacto el pensamiento.
Un besazo, amiga poeta.
Luis Oroz.
No dejarás de escribir por ahora. Hay niños que ya van dando pasitos de bebé sobre la alfombra eterna de la literatura. Son pocos. Su primer contacto es con los cuentos orales, después con los escritos y con la poesía. De nosotros depende que perdure. Y cuando digo “nosotros”, quiero decir todos: maestros, padres… esa tarea nos corresponde. Siempre hay fórmulas para que los niños puedan encontrarse en ella. Muy buen poema. Siempre tirando de la cuerdas.
Un beso, Luis.
Gracias Luisa, en verdad es una asignatura pendiente, sobre todo cuando hablamos de la parte poética.
La sociedad, en general, quiere a los poetas, pero los quiere lejos, los admira, pero es una admiración distante, como el que deja la cubertería de plata en su cajón, para nunca utilizarla.
Todo se debe al desconocimiento, siempre digo que existe un poeta para cada lector, da igual su condición o sensibilidad, si buscamos, todos podemos encontrar en la poesía aquello que nos falta.
Supongo que algún día nos daremos cuenta.
Un besazo, amiga.
Luis Oroz.
Precioso y preciso, Luis.
Una maravilla leerte y degustar tus versos.
Laura
Mil gracias, Laura, por tu generosidad.
Supongo que nos veremos el sábado, será un placer saludarte.
Un besazo.
Luis Oroz.
Magnífico
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