Éxodo
En lo alto del día
eres aquel que vuelve
a borrar de la arena la oquedad de su paso;
el miserable héroe que escapó del combate
y apoyado en su escudo mira arder la derrota;
el náufrago sin nombre que se aferra a otro cuerpo
para que el mar no arroje su cadáver a solas;
el perpetuo exiliado que en el desierto mira
crecer hondas ciudades que en el sol retroceden;
el que clavó sus armas en la piel de un dios muerto
el que escucha en el alba cantar un gallo y otro
porque las profecías se están cumpliendo: atónito
y sin embargo cierto de haber negado todo;
el que abre la mano
y recibe la noche.
(José Emilio Pacheco)
6 comentarios:
muy bueno.
¡Buenísimo! una joya elevada a la imaginación con espritu del alma.
Un cordial saludo
Ángel.
elblogdeunpoeta.blogspot.com/
Sin duda, anónimo. Gracias por pasar.
Un saludo.
Gracias por llegar,Ángel, y ser cómplice de gustos poéticos.
Le echaré un ojo a tu blog.
Abrazos.
Excelente poema. José Emilio Pacheco sabe hablar con el alma y sus interrogantes.
Gracias, María, por tu paso, por tu gusto.
Un saludo.
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