Bienvenida

A veces las palabras nos pueden sorprender, solo hay que escuchar lo que intentan decirnos todavía en su letargo.
Todos tenemos algo de poeta, la poesía es la síntesis del mundo.

Yaiza

Yaiza
El poema que nunca podré superar

Cita de la semana


" Estoy demasiado cerca para que él sueñe conmigo."

(Wislawa Szymborska)


6/26/2009

Los invitados










(A nuestra cambiante conciencia de hijo)




No importa que resbale hoy por sus labios el orden de la noche,
la fiesta de los cuerpos,
el placer de la nada sobre el sueño.
La ilusión que construyen las miradas
cuando pliegan dos vidas como cartas urgentes,
ha levantado civilizaciones.

No importa cómo cruzan el destino tus palabras de hoy
sobre la indiferencia de sus días.

Ni siquiera el amor nos pertenece.

La herencia de la piel se cobra a plazos,
igual que una promesa que no puede cumplirse
pero que sigue atándose al misterio.

Así, cuando el lazo se rompe
y las cartas se abren desplegando la urgencia
de las eternidades,
se invierten los idiomas,
se transforman,
los párpados se abren a la luz de los focos
y la mirada extiende las palabras
como una alfombra roja,
para que pasen,
desnudos de gala,
los invitados de tu soledad.



Luis Oroz.

6 comentarios:

Luisa dijo...

Son de nuevo los recuerdos, como cartas de papel sepia, los legados que nos dejan abrir el sobre de la memoria. El idioma en el que están escritos no importa. Y son ellos los que nos atan (a veces a una soledad, a un abandono involuntario). Ayer fuiste pilar de una casa. Hoy, un habitante más que palpita entre los muros y el pavimento. Un pulso, un latido.

Me ha encantado el poema. “Ni siquiera el amor nos pertenece”. Qué cierto.

Un beso, Luis.
Tu entrevista, un lujo.Gracias.

Mariajo dijo...

Ni siquiera el amor nos pertenece.

La herencia de la piel se cobra a plazos,


Me quedo con esas dos frases que dan rotundidad a toda esa belleza de poema.
Besazos
Yose

Carmen-Mª López dijo...

"Ni siquiera el amor nos pertenece".
Bellísima sentencia. Casi podría soñar miles de lunas en esa frase. Bellísimo también todo el poema.
Ha sido un gusto encontrar la sensibilidad de tus palabras.
En realidad, encontré tu blog por pura casualidad (aunque las casualidades no existen, sólo -como dice Ruiz Zafón- son las cicatrices del destino). Encontré tu poema "Ya no vuelvo a morir". Me fascinó! Es increible cómo fraguas máscaras de tí mismo, bellísimas palabras revestidas de encanto y sensibilidad.

"Pensaba que la muerte eran tus labios oficiando metáforas de olvido".

Enhorabuena por tu valía como escritor. Un placer leerte.

Saludos.

Luis Oroz dijo...

Gracias a ti, Luisa, por estar siempre cerca.

El tiempo es como la mirilla de una puerta, todo, al otro lado, se ve más grande, más cierto.

Un besazo, amiga.

Luis Oroz.

Luis Oroz dijo...

Hola Yose, un placer tenerte por aquí.
He leido por ahí que has sumado muy recientemente un nuevo premio, el enésimo, los mereces todos.
Besazos.

Luis Oroz.

Luis Oroz dijo...

Hola Carmen, te agradezco el detalle de rozar y contarme esta nueva cicatriz.

Sabes?
eres todo un descubrimiento, después de visitar tus hogares virtuales, puedo decir que me han impactado tus inquietudes artíticas: fotografía, música, literatura...

Hay algo inherente para el desarrollo y evolución de cualquier actividad artística, es la sensibilidad, y a ti te rebosa por los poros, basta un paseo por el laberinto para darse cuenta.
Pues lo dicho, que me alegra que ese caprichoso destino me traiga un poco de tu aire.

Seguiré tus pasos, que seguro serán firmes y brillantes.

Saludos.

Luis Oroz.