Recitales y contemplación
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Es triste estar "literalmente" aislado.
Uno no puede ampliar, como quisiera, su "mirada" poética.
Cuando se interactúa (físicamente) en actos "literar...
Hace 13 años
8 comentarios:
Impecable como siempre Luis, y con un final sencillamente rendondo. Todo un placer.
Un besote
Marian
Bellísimos versos, y coincido con Marian en la perfección de los versos finales.
Es un poema de los que dejan huella, para leerse muchas veces... y que canta al leerse en voz alta.
Un sincero aplauso.
Sole.
Hay formas hermosas de contar historias, poemas que se agarran a las venas, que te traspasan, que se quedan para siempre entre la piel. Eso pasa con tus poemas, Luis. “Después de que la ausencia le pusiera en la boca su pistola de olvido…” Y es que la felicidad cabe en estos pocos versos cuando los leo.
Un beso, Luis.
Sigo muy liada.
Gracias Marian, la felicidad es como una bufanda, te abriga, pero nunca lo suficiente como para quitarte el frío.
Un lujo tenerte, amiga.
Besos.
Luis Oroz.
Fabuloso poema, Luis. Es un placer leerte en tu propio blog.
Felicidades
Un abrazo
Ana
Mil gracias, Soledad, por tu paso y el descubrimiento posterior de tu poética.
Grata sorpresa, comprobar que la red está llena de hilos poéticos que nos sujetan a la vida.
Mi sincero abrazo.
Luis Oroz.
Muchas gracias, Luisa, la felicidad es también como los sueños; se aletarga, pero regresa al primer golpe de inconsciencia.
Lo que sucede es que somos demasiado pretenciosos, queremos ser felices las 24 horas del día.
Un beso y gracias por todo.
Luis Oroz.
Magnífico poema, Luis.
No sé si me recuerdas, de la ceremonia de Canal Literatura. En todo caso es un placer reencontrarte, aunque sea en versión virtual.
Un abrazo.
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