Bienvenida

A veces las palabras nos pueden sorprender, solo hay que escuchar lo que intentan decirnos todavía en su letargo.
Todos tenemos algo de poeta, la poesía es la síntesis del mundo.

Yaiza

Yaiza
El poema que nunca podré superar

Cita de la semana


" Estoy demasiado cerca para que él sueñe conmigo."

(Wislawa Szymborska)


11/08/2009

Biografía triste de la felicidad

8 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Impecable como siempre Luis, y con un final sencillamente rendondo. Todo un placer.

Un besote
Marian

Soledad Sánchez Mulas dijo...

Bellísimos versos, y coincido con Marian en la perfección de los versos finales.

Es un poema de los que dejan huella, para leerse muchas veces... y que canta al leerse en voz alta.

Un sincero aplauso.

Sole.

Luisa dijo...

Hay formas hermosas de contar historias, poemas que se agarran a las venas, que te traspasan, que se quedan para siempre entre la piel. Eso pasa con tus poemas, Luis. “Después de que la ausencia le pusiera en la boca su pistola de olvido…” Y es que la felicidad cabe en estos pocos versos cuando los leo.

Un beso, Luis.
Sigo muy liada.

Luis Oroz dijo...

Gracias Marian, la felicidad es como una bufanda, te abriga, pero nunca lo suficiente como para quitarte el frío.

Un lujo tenerte, amiga.
Besos.

Luis Oroz.

Ana Muela Sopeña dijo...

Fabuloso poema, Luis. Es un placer leerte en tu propio blog.

Felicidades
Un abrazo
Ana

Luis Oroz dijo...

Mil gracias, Soledad, por tu paso y el descubrimiento posterior de tu poética.

Grata sorpresa, comprobar que la red está llena de hilos poéticos que nos sujetan a la vida.

Mi sincero abrazo.

Luis Oroz.

Luis Oroz dijo...

Muchas gracias, Luisa, la felicidad es también como los sueños; se aletarga, pero regresa al primer golpe de inconsciencia.
Lo que sucede es que somos demasiado pretenciosos, queremos ser felices las 24 horas del día.


Un beso y gracias por todo.

Luis Oroz.

Juan Carlos Garrido dijo...

Magnífico poema, Luis.
No sé si me recuerdas, de la ceremonia de Canal Literatura. En todo caso es un placer reencontrarte, aunque sea en versión virtual.
Un abrazo.