I.
Si quieres respirar sobre las páginas
recuerda traer oxígeno;
los poemas se ahogan bajo tus ojos muertos.
II.
Todo lo que digas va a seguir hablando
en la boca cerrada del que escucha.
III.
No es que tú tengas alas,
es que puedes volar desde este puente
que construyes, ángel, de tu olvido a mis manos.
IV.
Los poetas abren las palabras
para que el hambriento pueda comerse la pulpa de su vida.
V.
Cuando descubres que hablar no sirve de nada
empiezas a pensar en la voz de los otros.
VI.
Los pájaros creen que la muerte les dejará en el aire,
nosotros, creyentes o ateos,
carecemos de ignorancia para ser felices.
VII.
La juventud es un abrigo que vuelves a ponerte
cada vez que tiritan tus recuerdos.
VIII.
Tratamos de entender lo que realmente es el amor
y no entendemos que es esa irrealidad quién lo define.
IX.
El miedo es otra forma de suicidio,
va arrojando tus sueños
al precipicio de la realidad.
X.
Qué ciegas las palabras,
qué distintas
pasan por esta puerta de papel y vacío.
Luis Oroz
7 comentarios:
Un decálogo tremendamente interesante, Luis!
Besos
Marian
Diez versamientos. Cada uno de ellos para detenerse y pensar. Son como nano-micros. Igual de contundentes. Me llaman mucho la atención y me gustan. Me quedo con este: “No es que tú tengas alas…”
Un beso, Luis.
¡Me ha gustado mucho, Luis!
Es un decálogo para reflexionar.
Un beso.
Soledad.
Gracias Marian, tú si que eres interesante "resalá"
besos
Luis Oroz.
Gracias Luisa, estos salieron publicados el sábado en el periódico última hora, que se distribuye en Baleares.
Si he tenido algún lector como tú, me doy por plenamente satisfecho.
Besos, amiga.
Luis Oroz.
Mil gracias Sole, un privilegio tenerte cerca.
Un besazo amiga.
Luis Oroz.
Algunos (1,2...)son para pensar, algunos otros son casi líricos(3.7..)
Un gusto leerlos.
Publicar un comentario