Decir pérdida irreparable no me sirve, no me sirve.
Esta tarde nos ha dejado Blanca Sandino, compañera y poeta del grupo Alaire, con quién tuve la suerte de cruzarme en este imprevisible camino poético.
Como poeta, enorme, como persona me faltan adjetivos...
Toda mi emoción contigo, querida amiga, tu poesía, ya parte de mí.
Esa es, tal vez, la inmortalidad; el latido expandido, el pensamiento de hoja perenne que todo lo soporta, la sensación fugaz de haber muerto contigo.
Tu último poema era mi poema de la semana, Blanca. Nunca te lo dije.
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Mercuro cromo(el color del infinito)
I
Como unaherida mal cicatrizada vives en mí.
Como una herida mal cicatrizada.
Como una herida.
MercuroCromo(el color delinfinito)
II
Me preguntaste cuál era el problema
y me detuve. ¿Cómo podía explicar que había doblado
el paisaje como una hoja de papel,
y que desteñido por la lluvia
se había convertido en un borrón
lleno de mariposas muertas? Te sentirías culpable.
III
Tu ausencia curva mis brazos
como el silencioso azul de Marzo
como mis criaturas del rocío
como mis pasos en la niebla
como mis pasos niños
como tus pasos cuando te alejas.
IV
En alguna parte de ese círculo que soy
y recorre mi sangre (a veces con desgana)
se ocultan presagios oscuros como el carbón de hulla.
Trémolos, y cuando me pronuncias
-trémolo-
carbón al rojo vivo.
V
Cierro los ojos al roce (tierno desamparo)
de tu recuerdo en mi alma. Él apaga, estoy segura,
los ecos de tu voz cuando me duermo.
Gris, pienso, gris. Juan Gris, para inmortalizar
este momento, y siento mi alma volviéndose pincel.
Pincel enseñado por tus manos
para pintar infinitos azulmente infinitos.
Mis Infinitos,
mis azulmente infinitos.
VI
¿Sabes?, en algún lugar entre el cielo y la tierra
nuestras almas continúan conversaciones interrumpidas.
¿Qué es la distancia
sino una palabra?
VII
Las aceras, bajo las casas, se sueñan paseadas:
suéñate alma mía, suéñate.
VIII
Lo sé, me lo has dicho con frecuencia: no cambio.
Dices que nunca dejaré de ser una niña
agarrada a sus juegues, a sus nimiedades.
Por eso sigo guardando en mis bolsillos
objetos sin valor: arena, cristales de colores, conchas,
palabras cuyos significados desconozco,
y también un «tequiero» para cuando se te pase el enfado;
no puedo darte la razón en todo:
no es una nimiedad, te lo aseguro, sentirse viva.
Sentirse viva entre tus brazos.
IX
Cuando los párpados caen sobre los ojos
descorren aquel tiempo en que nada era
y el hombre, como un dios,
re-crea la luz en medio de su sueño.
Se hace la luz.
Algo me dice que debería cambiar las dudas porcertezas.
X
La venda se me antoja paisaje nevado.
Sobre él hay una lucha encarnizada.
Finalmente el sol lo tiñe de rojo.
No, no es mágica mi sangre. ¿O sí?
XI
Apartade mí, me digo, me recuerdas a Judas:
siempre mojando tu pan en mi plato
para después traicionarme cuando escribo.
Intuición.
XII
Darme la vuelta a mi mundo
por recalar en aquellos mis puertos preferidos.
De la noche, a la marea baja,
al alba de mí en ti,
sólo un paso: atracar. «Atracar de puntas y con muerto».
XIII
La imagen se difumina
deja de ser exactamente tú.
Entonces me arropo con mi única certeza:
tu voz sobre las otras.
Cenit.
XIV
¿No existe inubicado? Pues así es como me siento
vestida con mi desganada piel
de hacer lo acostumbrado.
XV
Ya sé porqué escribo.
Si no existieses,
te crearía, y tú serías mi protagonista principal.
XVI
Sobre un mundo en cenizas, amor,
me enseñaron tus ojos a
elevarme hasta el conjuro del ser y la palabra.
MercuroCromo (el color del infinito).
Blanca Sandino
20 comentarios:
Mi abrazo fraterno... y mi sincera condolencia por esta ausencia.
No sé que más decir.
Gio.
Abrazos. Cómo manejaba los conceptos esta poeta, era increíble.
Hasta pronto.
Lo siento muchísimo Luís, no tuve el placer de conocerla en persona pero sí a través de sus letras, de la inmensa poesía que nos deja y que es muestra de la grandeza de su corazón.
Te acompaño en el dolor de esta pérdida irreparable. Estoy segura de que allí, en su infinito azul, descansa en paz.
Un abrazo,amigo.
Menudo disgusto tengo, cuanta tristeza...
Lo siento profundamente, amigo.
Un gran abrazo en estos momentos tan tristes.
Lo siento muchísimo. Los poetas nunca deberían morir. O quizás sean necesarios en otra dimensión, tampoco me imagino ningún nirvana sin poesía. Un abrazo cordial y mis más sinceras condolencias.
Yo estoy super triste, como todos... por la poeta y por la persona.
Un abrazo.
No se mitiga el dolor por compartirlo, pero se hacen grandes los brazos y se abarcan mundos infinitos, como el tuyo Blanca.
Mi abrazo.
Lo siento muchísimo Luis.
No he tenido la suerte de conocerla en persona. Ahora, lo haré a través de sus versos.
No, un poeta nunca muere. Sus poemas lo hacen inmortal e infinito.
Descansa en paz Blanca.
Un abrazo para todos aquellos que fueron afortunados, por amarla a ella y a su poesía.
Acabo de entrerarme! qué tragedia! Blanca era la generosidad en persona, muchos la llamábamos mami... siempre la llevaré conmigo.
MArian
Gio, Batania, Venus, Mayte, Luisa, Ana, Carmen, Santiago, Galilea, Marian, gracias por vuestra sensibilidad.
Ha sido una putada de las gordas, siempre lo es, más cuando el que se va lo hace sin dar señales, hasta para eso fue discreta.
Un abrazo a todos.
Luis Oroz.
Luis, te dejo un abrazo. Era-es una poeta Inmensa y una persona entrañable.
Ana
Luis, mis más sinceras condolencias en estos momentos de dolor.
El poema de Blanca es el mejor homenaje. Gracias por traerla hasta nosotros en tu blog.
Laura
Gracias, Ana, es cierto, hay personas que dejan huella y sin duda, es el caso.
Un fuerte abrazo.
Luis Oroz.
Gracias a ti, Laura, por mostrar una vez más esa sensibilidad que ya brilla en tus poemas.
Un sincero abrazo, compañera.
Luis Oroz.
El mejor homenaje le has hecho.
tristeza, recuerdos, versos, sonrisa...
vuelan sus versos, blanca se queda
Qué recuerdos al mirar esas fotos, Luis, me gusta mucho la que estáis los tres porque la hice yo y me acuerdo del momento y las cosas que yo le decía para que no protestara...eso, que hay mucha penita todavía.
Un abrazo
Mónica, Maoke, muchísimas gracias por dejar vuestro cariño para ellá.
Es todo un detalle.
Sara, lo recuerdo bien, ha pasado muy poco tiempo, y aquellos días fueron de una intensidad fuera de lo común, uno aprende que la amistad va más allá de las palabras, y se queda, se queda para pellizcarte cuando menos te lo esperas.
Un beso de estos, que ahora nacen un poco más tristes.
Luis Oroz.
Es una perdida grande, un vacio que se sentira pero afortunadamente dejo cad una de sus obras para maravillarce por tan excelente trabajo.
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